¿En qué se basa esta oración?
Muchas veces nos sentimos con un gran deseo de inactividad por un tiempo indefinido de no querer hacer nada y de resistirnos completamente a realizar cualquier tipo de esfuerzo para poder lograr algo, eso se conoce como pereza, pide a Dios que te de vitalidad y ganas de hacer las cosas con esta oración milagrosa.
En ocasiones nos agrada ser un poco perezosos en los días muy calientes o muy fríos o después de una ardua jornada de trabajo, pero cuando se presenta con mucha frecuencia entonces estamos en la obligación de resolver la situación, y no hay nada mejor que recurrir a Dios para que quite de nuestra vida cualquier tipo de energía negativa que quiera dañarnos.
Oración para vencer el desánimo y la pereza
Señor de la Gloria, amor de mi vida, cuanto amor le revelas a mi corazón mostrándome diariamente todas las bendiciones y las cosas que me has provisto en el transcurso de mi vida.
Me reparas las fuerzas, y me llevas por los caminos seguros, hoy me abro a tu voluntad, y piso firme sobre la roca de tu palabra para luchar llena de valor en esta constante batalla espiritual la cual enfrenta mi alma en contra esas supuestas maravillas que el mundo me brinda.
En cambio, tú me ofreces una puerta para que yo siga tus pasos, sé que no es sencillo atravesar esa puerta, puesto que mi alma se debe dejar llevar por todo aquello que deseas y no por las pasiones que quieren gobernar mi vida
Librarme de ese espíritu de pereza que me mantiene estancado (a) en las situaciones de la vida que no me deja progresar, y que terminó haciéndole daño a las personas que más quiero.
Tengo la certeza de que tú permanecerás a mi lado, derrama tu grata misericordia sobre mi vida e impulsando para adelante, ayúdame a levantarme cuando decaigo, a tener rechazo por mis fallas y a corregir los defectos, a tener una vida llena de victoria y resistirme ante la vanidad, y los deseos de vanagloria que cierran el corazón
Ayúdame te pido ¡oh Padre! a sacar de mis todos los malos hábitos de quedarme sin realizar alguna actividad y encerrarme en mis inseguridades. Ilumíname y oriéntame el camino, aunque sea difícil y libre mil batallas internamente y que el mundo se me ponga pequeño, siempre iré a tu ayuda y dirección.